Obra de Samuel Scott (Museo Marítimo Nacional, Londres)/ Imagen: Wikipedia
“En febrero haremos un debate en Cartagena de Indias con arqueólogos, científicos, miembros de la Armada Nacional, para contar el proyecto a la comunidad internacional, para recibir críticas, para abrir la discusión. Entre marzo, abril y mayo, y digo esos tres meses porque el comportamiento del mar es muy importante en este tipo de procesos, haremos esa inmersión y una primera extracción de materiales”, estas fueron las palabras del ministro de cultura colombiano Juan David Correa el pasado mes de diciembre.
En la rueda de prensa también se informó de que sería la Armada, que se ha estado preparando para ayudar en las labores de extracción, la encargada de realizar los análisis de los materiales que se fueran recuperando. Gracias a la adquisición de nuevo equipo tecnológico en el año 2022 la Armada publicó una grabación de más de 200 horas que dio a conocer imágenes inéditas de algunos objetos desperdigados por la superficie del navío.
El San José permanece desde hace trescientos años, fue hundido por el almirante británico Charles Wagner en la batalla de Barú en 1708, frente a las costas de Cartagena de Indias a mil metros de profundidad. En palabras de Adriana Molano, viceministra de fomento regional y patrimonio perteneciente al Ministerio de Cultura, “Lo que comienza ahora es un trabajo de exploración que busca desmontar todos los mitos creados alrededor del San José”.
Y si hablamos de mitos... ¿Se referirá a las monedas de oro, plata y piedras preciosas?
El San José iba con este cargamento procedente del virreinato de Nueva Granada. En total, según los historiadores, unos 11 millones de monedas, valoradas en más de 5.000 millones de dólares actuales, además de joyas y objetos de arte (en su mayoría religiosos) con los que iba cargado el buque que fue construido en 1698 en el astillero de Mapil de Aginaga (Guipúzcoa) y que hacía la llamada Carrera de las Indias. Antes del fatal desenlace había partido de Portobelo (Panamá) bajo el mando del almirante José Fernández de Santillán y se dirigía a Cartagena de Indias para ser reparado para, desde allí, seguir rumbo a La Habana y finalizar su recorrido en Cádiz.
No va a ser fácil la extracción de unos restos que, según una experta en patrimonio arqueológico sumergido del Ministerio de Cultura (en entrevista concedida a El País, Bogotá. 30 enero 2024) pueden comportarse de manera extraña, “Como cuando metes un pedacito de galleta en el agua. Si la dejas un tiempo, se sigue viendo igual, pero cuando la tocas se desmorona. Eso puede pasar con los objetos del San José”
El descubrimiento del pecio se realizó en noviembre de 2016, fueron Investigadores del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), personal de la Armada Nacional de Colombia y de Dirección General Marítima (DIMAR) quienes lo encontraron. Desde esa fecha el descubrimiento no ha hecho más que generar polémica (según el derecho internacional los barcos de guerra tienen inmunidad soberana y gozan de una especie de extraterritorialidad, por lo que sus restos se considerarían patrimonio perteneciente al Gobierno español).
Dado que es un tema apasionante desde la redacción de Ixchel estaremos muy pendientes de todas las novedades que se produzcan al respecto. Aquí os dejamos una pequeña muestra, parte de esas más de doscientas horas de grabación que pertenecen al Ministerio de Defensa colombiano.
Mientras tanto, si queréis más documentación sobre el navío en cuestión os recomendamos el libro de Carla Rahn Phillips, El tesoro del San José. Muerte en el mar durante la Guerra de Sucesión española (Marcial Pons. Ediciones de Historia, Madrid 2010)
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