Una investigación en diversos archivos de los Estados Unidos le permitió a Paolo Greer (historiador y explorador) revelar que en realidad no fue Hiram Bingham quien descubrió Machu Picchu en 1911 sino un empresario alemán, Augusto Berns, cuarenta y cuatro años antes (1887) que llegó a crear una empresa para poder saquear las ruinas con el beneplácito del gobierno peruano. La empresa se llamaba Compañía Anónima Explotadora de las Huacas del Inca, y con ella Berns pudo expoliar los vestigios que encontrara gracias a un acuerdo según el cual se le permitía exportar el material mientras el Gobierno se quedaba con un 10%.
Este pasado mes de mayo la editorial Almuzara ha publicado La ciudad de oro, una novela escrita por Sabrina Janesch que, inspirándose en esta historia, cuenta los orígenes de este aventurero hasta su llegada a Perú acompañado del estadounidense Harry Singer. Singer había trazado un mapa de la zona en 1870 con el objetivo de promover la inversión minera.
"Todo comienza con un joven que lava oro en el Rin, que se pierde en los sueños de nuevos mundos, que idolatra a Alexander von Humboldt y cuyo encuentro con el famoso explorador le hace adoptar una decisión trascendental. Decidido a encontrar la Ciudad de Oro, Berns se embarca en un peligroso viaje a Perú, donde se convertirá en un héroe involuntario durante las guerras de independencia, antes de comenzar a reunir el material que necesita para su expedición mientras trabaja como ingeniero de ferrocarriles. Junto con Harry Singer, un estadounidense, sube a los Andes y lucha a través de las selvas más profundas antes de llegar al lugar más fantástico que cabría imaginar."
Si aún no habéis terminado de elaborar vuestra lista de libros para llevaros a la playa, desde Ixchel os aconsejamos que no os olvidéis de incluir éste.
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