Mañana, miércoles 19 de abril, dará comienzo en la Universidad Rey Juan Carlos (Campus Fuenlabrada, Madrid) organizado por Ana García Barros, profesora titular de la universidad, un taller sobre arte y escritura maya tomando como ejemplo el sitio de Palenque*.
Un encuentro que se enmarca dentro de las iniciativas que, gracias a la colaboración que distintas instituciones (Ministerio de Asuntos Exteriores, Fundación Yehudin Menuhin, Universidad Nacional Autónoma de México) llevan a cabo suponen una puesta en valor de la colaboración entre diferentes países cuyo objetivo es fomentar la investigación y la puesta en valor de cultura, arqueología y arte de las civilizaciones antiguas.
El primer día servirá de introducción al arte maya y arte de Palenque en concreto, centrándose específicamente en el cuerpo humano y en la figura femenina. Las ponentes serán: Ana García Barrios y Natalia Martínez Gutiérrez, ambas profesoras de la URJC. El segundo día, Diego Ruiz Pérez y Elena San José, profesores de la UCM, centrarán su exposición en la epigrafía maya que se encuentra en Palenque (signos, recursos, inscripciones...) Y por último, el viernes 21 de abril Alberto Polo Romero, Diana Morales Manzanares y Natalia Martínez Gutiérrez (URJC) hablaran de las nuevas tecnologías aplicadas al estudio arqueológico y epigráfico. Fotogrametría, dibujo digital o tecnología LIDAR son aplicaciones que se vienen utilizando desde hace algunos años y que han supuesto una revolución en el método de investigación.
Más información en: https://eventos.urjc.es/98402/detail/iv-taller-permanente-de-escritura-arte-maya-y-nuevas-tecnologias.html
*Palenque, ciudad monumental y sede de la poderosa dinastía a la que perteneció el rey Pakal, es Patrimonio de la Humanidad desde 1987. Sus templos, palacios, tumbas e inscripciones tantos años engullidos por la selva no dejan de gratificar con nuevos hallazgos a los investigadores como demuestra el reciente descubrimiento, junio 2022, en la fachada sur de la Casa B del Castillo de una escultura en estuco que fue identificada como el dios del maíz y que fue datada entre el 700-850 d. C. (Clásico Tardío) El descubrimiento se hizo de manera fortuita cuando los investigadores supervisaban el lugar para hacer una serie de mejoras en su conservación.
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